La escuela tradicional ha evolucionado de un tiempo a esta parte hacia una escuela 2.0. Esto quiere decir que han cambiado, en general, los escenarios de aprendizaje a consecuencia de la incorporación de las TIC. Esta transformación requiere que los centros se replanteen una nueva estructura desde el punto de vista virtual y flexible. Por ello, teniendo en cuenta que el ser humano se caracteriza por ser un individuo que vive en un continuo periodo de adaptación, se considera que es de gran relevancia por parte del profesorado conocer, trabajar e integrar estas nuevas herramientas en los centros educativos.
La escuela inclusiva exige profundas transformaciones en la educación, defiende el derecho de todos los alumnos y no oculta las limitaciones de éstos, se ciñe a atender y a respetar las necesidades de todos. Nos encontramos ante la necesidad de la eliminación de barreras para lograr la participación de todo el alumnado. En este punto, es donde toma mayor fuerza la introducción de los recursos tecnológicos en las aulas inclusivas. Las TIC pueden ayudar a dar respuesta a las necesidades educativas, dando paso a la participación e inclusión social. Asimismo, ayudan a ayudan a compensar las diferencias, flexibilizan la enseñanza, favorece el aprendizaje cooperativo, la comunicación y la interacción.
Además, las TIC no tratan de eliminar o substituir por completo al formato tradicional cambiando el libro por el ordenador, sino que se puede llegar a conseguir un aprendizaje pleno y exitoso con la combinación de ambos. Con la incorporación del formato tecnológico la educación ha de tratar de ofrecer, presentar y propiciar todas las condiciones necesarias para optimizar los procesos de e-a, siendo uno de los resultados la consecución del desarrollo de las competencias y habilidades para inserción en la sociedad del alumnado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario